EFEMÉRIDES I: “Rumbo a lo desconocido”
Por la mañana, nos encontramos en el patio del cole siguiendo un meticuloso orden y bajo el más absoluto silencio, nos preparamos para subir al autobús. Nos despedimos de los papis y mamis (me ha parecido que alguno aplaudía de alegría ante la perspectiva de descansar 5 días de nosotros, pero posiblemente lo haya visto mal por el reflejo del Sol en el cristal del autobús) con mucho cariño y amor.
Partimos rumbo a ese desconocido lugar llamado Granja-Escuela que dicen que se encuentra en un país llamado “mundo rural”. Al llegar, empezamos a colocar las cosas en la habitación: camas hechas, ropa colocada en perchas dentro de los armarios, pijamas doblados y neceseres bien colocados, ordenados y fácilmente accesibles (los profes dicen no se qué de “así no”, “colócalo bien”, “el suelo no es un armario para tirar la ropa”… Todos los compañeros coincidimos en que deben estar estresados porque hasta ahora hemos actuado como ciudadanos modélicos).
Lo primero que nos deja sorprendidos es que aquí no hay Internet, tele, tablet ni juegos online para subir nuestra puntuación del Fortnite. Estamos bastante convencidos de que esta gente es rara y no tenemos muy claro qué harán todo el día para pasar las horas.
Hoy va a ser una jornada de grandes sorpresas. Para empezar, tenemos que limpiar las jaulas de los animales porque resulta que se alimentan y hacen las mismas funciones que el resto de los seres vivos. Las cabras y vacan dan leche (yo estaba convencido de que la leche crecía en los pasillos del Mercadona), los gatos y perros se dejan acariciar e interactúan, hay aves que se comunican entre sí y que al vernos nos saludan… En fin, que lo de convivir con animales va a ser igual de divertido que pasar varias horas pegados a una pantalla.
Comemos en nuestros sitios dejando todo bien limpito y colocado, en silencio y respetando los turnos para levantarnos del sitio.
Más actividades y merienda. Después nos toca hacer talleres y aquí quiero hacer un pequeño parón. Estoy algo asustado porque los profes y monitores (creo que han utilizado algún tipo de magia negra extraña, porque lo que os voy a explicar ahora ¡es algo inaudito!) nos han demostrado que con las manos se pueden hacer atrapasueños, marcapáginas, tejas y guardabolis, barnizar y otras cosas que pensaba que solo podían salir de las estanterías del Ikea.
Seguimos con la cena, que de nuevo tomamos en silencio y orden, y dejamos todo muy recogidito y limpio. Hacemos algunos juegos nocturnos, ducha y lavado de dientes impecable y a la cama, que mañana nos espera otro largo día de emociones y nuevas experiencias, a cada cual más perturbadora (nos han prometido que mañana vamos a hacer mermelada a partir de fruta en lugar de comprarla en Amazon…Esta gente es muy rara…).
Papis, a partir de hoy, os iremos llamando poco a poco, no os preocupéis que seguro que antes del jueves hemos hablado con todos vosotros.
P.D: A lo mejor, es cierto que todo lo que he escrito no está completamente ajustado a la realidad que he vivido, pero de ahí a que los profes que tengo al lado me digan cosas cómo: “¿ordenado?” “¿limpio?” “¿en silencio?” “¿lavado de dientes sin rechistar?” “¿ropa colocada?”. Lo dicho, estoy seguro de que están muy estresados, aunque no sé muy bien por qué, porque hasta donde recuerdo nos estamos portando maravillosamente bien…
Los tutores de 5.º de E.P. y María Gallardo.